La historia de Farmacia Plaza de España es la historia de una familia ligada al mundo de la farmacia desde hace mas de 40 años.
Curiosamente, esta historia empezó en la Plaza de España, pero en este caso la plaza del pueblo Sant Joan de Labritja, en la isla de Ibiza. Corría el año 1976 cuando un joven mallorquín llamado Leopoldo Sagristá Ramis, recién licenciado en farmacia por la Universidad de Barcelona adquiere esta pequeña botica en la localidad ibicenca de Sant Joan y que regentaría durante 5 años.
En 1980 vende la farmacia de Ibiza para volver a su ciudad natal, Palma. Allí adquiere una farmacia cerca de la plaza Gomila, en el local que posteriormente sería conocido como “Bar La Farma-Cia” y aún hoy en día puede verse una placa conmemorativa de la farmacia que hubo allí.
Al poco tiempo de instalarse en Palma, Leopoldo traslada su farmacia a un barrio en pleno crecimiento, concretamente delante del Centro de Salud del Arenal, en la playa de Palma, y es allí donde el apellido Sagristá empieza a ser un referente dentro del mundo de la farmacia mallorquina.
Tras estos años de consolidación, con el cambio de siglo decide volver al centro de la ciudad y en el año 2000 se instala en la calle Pasqual Ribot, donde abre una moderna farmacia más propia del siglo XXI.
En el año 2014 comienza el relevo de la segunda generación Sagristá, el hijo mayor de Leopoldo, Kiko Sagristá Buades, recién licenciado en Farmacia y Óptica por la Universidad CEU San Pablo de Madrid, vuelve a Palma y decide adquirir una nueva farmacia en la concurrida Plaza de España de Palma, y en honor a esa primera farmacia que su padre abrió 40 años antes en Ibiza, decidió llamarla Farmacia Plaza de España y juntos crean la sociedad De Labritja Som para no olvidar el principio de esta aventura.
El hijo pequeño de Leopoldo, Gabriel Sagristá Buades, ha seguido la vocación familiar y en estos momentos se encuentra en Madrid acabando sus estudios de Farmacia, para volver y tomar el relevo en la Farmacia Sagristá de la calle Pasqual Ribot.
